jueves, 30 de mayo de 2013

DIAGNOSTICO DE FALLAS AL SISTEMA DE DIRECCIÓN

Examinar periódicamente los componentes de la parte inferior de la carrocería, sobre todo el varillaje de la dirección, los amortiguadores, ruedas [llantas, neumáticos], rotulas, bujes; que se encuentren en buenas condiciones de funcionamiento. Su integridad física, y la seguridad de muchos, dependen de ello.
El motor traslada su rotación hacia el diferencial, que, está instalado en la parte de atrás del vehículo; y mueve las ruedas traseras; de allí el nombre de tracción trasera. 
Sobre las denominadas horquillas es articulado el pivote, del cual sale un mangueta en la cual las ruedas giran en cojinetes de bolas, pudiéndose encontrar también cojinetes de rodillo.

La precisión consiste en que la dirección responda con exactitud en función de las circunstancias, y no sea ni dura ni blanda, para que las maniobras del conductor se transmitan con precisión. Para ello no ha de haber holguras excesivas entre los órganos de la dirección; las cotas de la dirección han de ser correctas, el desgaste debe ser simétrico en los neumáticos, las ruedas estar bien equilibradas y la presión de los neumáticos correcta.

· Rol retenedor
· Tornillo sin Fin
· Carcasa
· Buje de soporte de cremallera o Bush
· Uniones de rótulas Internas y Externas
· Botas
· Tornillo de Tope de Ajuste
· Resorte de Tope de Ajuste
· Vaquerita de Tope de Ajuste
· Debemos de recordar que esta caja lleva varios retenedores y empaques para mejorar su funcionamiento.
· Lubricado por medio de grasa.

El concepto de “dirección” de un automóvil consiste básicamente en que los diversos componentes mecánicos del mismo ayuden a que las acciones del conductor se ejecuten precisamente.
Cuando este sistema comienza a fallar, la estabilidad del vehículo están en serio peligro, perdiendo la seguridad que debe reinar en su andar para proteger la integridad de sus ocupantes.
Es por ello que lo primero que se debe verificar, es justamente la seguridad del sistema, por lo que sus componentes deben ser analizados periódicamente, llevándo el coche a realizar una revisión integral al taller más cercano
El segundo factor a tener en cuenta, es verficiar que cuando realizamos una maniobra, las ruedas ejecuten ese movimiento con la precisión buscada, sin dejarse influir por el estado del terreno (y obviamente, que éste no sea la causa de movimientos bruscos en el volante)
El manejo debe ser cómodo, liviano, sin movimientos forzados o requiriendo una rotación del volante mucho mayor que el movimiento que realizan las ruedas (la presión de aire tiene también su influencia en esto)
Como último consejo, debemos verificar que el desgaste de los componentes que hacen a la dirección estable debe ser parejo, ya que actúan en conjunto, por lo que debemos verificar, por citar un ejemplo, que los neumáticos tengan un desgaste parejo, y no de un lado solo.